Exhiben objetos personales de Don Miguel Hidalgo
Redacción El Sol de México
 Ciudad de México.- Conocido como "El Zorro", por su agudeza mental e inteligencia durante su paso por el Colegio de San Nicolás, don Miguel Hidalgo y Costilla fue además un aficionado a la buena música y la literatura, lo cual aflora en la muestra montada en el Castillo de Chapultepec con 54 objetos personales del Cura de Dolores.
Con la exposición "Huellas de Don Miguel Hidalgo y Costilla" se presentan nuevamente tres objetos muy personales del Padre de la Patria consistentes en una medalla de plata con la imagen de la Virgen de Guadalupe, un relicario de la Virgen de los Dolores y un escapulario gudalupano, que fueron exhibidos por primera vez hace un siglo, justo en las fiestas del centenario de la Independencia de México.
Salvador Rueda Smithers, director del Museo Nacional de Historia, y curador de la exposición, indicó que uno de los objetivos de la muestra es dar a conocer a los escolares y el público en general que la historia tiene pudor, "las huellas que dejó el fundador de este país son un puñado de piezas humildes; la historia no es épica y las convenciones iconográficas que tenemos hoy no son mas que el producto de personajes como Hidalgo, que tenían una dimensión humana que deseamos recuperar".
Señaló que pocos son los objetos del iniciador de la Independencia de México, al grado que sólo se le han atribuido medio centenar, mismos que se reúnen en esta exposición que paralelamente fue inaugurada con otra titulada "Mientras los otros siguen su camino, cuéntame a mí tu historia, Bernardo Reyes". Ambas brindan una revisión de los procesos previos a los estallidos revolucionarios de hace 100 y 200 años.
Explicó que las piezas sobresalientes de la exposición dedicada al cura de Dolores son: una medalla de plata con la imagen de la Virgen de Guadalupe -donada en 1915 por su nieta doña María Guadalupe Hidalgo y Costilla, quien la recibió en herencia-, un relicario con la Virgen de los Dolores (patrona del curato que encabezó entre 1803 y 1810), el escapulario guadalupano (regalo de unas monjas queretanas el día de su santo en 1807) y que le fue confiscado por la Inquisición antes de ser fusilado.
Los ornamentos que usaba para la administración de los sacramentos, la pila en que fue bautizado, el confesonario de la parroquia desde donde llamó a la insurrección, así como muebles de la casa de Dolores, además de estandartes y banderas que sus seguidores enarbolaron, forman parte del inventario que se mantendrá en exhibición hasta octubre próximo en el Castillo de Chapultepec. |
